¡Hace falta mucho valor para ir a tocarle las narices al rey! Pero Juanito Trotamundos está preparado: les ha tocado las narices a jueces, alcaldes, ministros…
Tiene una libreta llena de narices ilustres que ya ha tocado. Así que, ni corto ni perezoso, se dirige a la capital para ¡tocar la nariz del rey!
¿Pensáis que lo conseguirá?